15.8.09

Datos útiles

La parte de la llave que dice industria argentina, siempre va para abajo.

Si nos paramos en una calle mirando hacia donde sube la numeración, del lado derecho están los impares y del lado izquierdo, los pares.

·

Lo de la llave me lo enseñó Jorge. Lo de la numeración lo aprendí solito.

26.5.09

Entre ayer y hoy

Me pegaron un balinazo en el brazo. Me invitaron a cagar a piñas a un tipo que se hacía el gil. Un vendedor de libros me atendió de mala gana y me pidió que no le agradezca al irme. Algunas personas me hablaron mal, otras me hablaron muy bien. Un espíritu nos visitó a mi hermana y a mí.
Un ternero me dijo que no necesita 3 años para su consumo, como dice una propaganda; y agregó que, de hecho, no necesita que lo consuman tampoco, que prefiere que no le hagan esa fama.
Arreglé para verme con una persona que extraño muchísimo. Me dormí con la telévisión prendida y soñé con Obama y la gripe porcina. Anduve en bicileta, tuve frío y entendí que el interés es frágil.
Me revolqué en una crisis y me pinté todo el cuerpo.

8.5.09

Verte


Como la droga pero sin droga, me aislás del mundo y soy un millón de serpentinas.

7.5.09

El regalo

Estaba con la Reska en la playa del balneario municipal de la ciudad de Ituzaingó, en Corrientes. Era de noche y la mayoría de la gente hacía sobremesa de camping. Nosotros, que habíamos comido una manzana, mirábamos para arriba, acostados al borde de una escalera, muy cerca del agua.
-Me encantaría que se corte la luz en todo Ituzaingó para poder ver bien el cielo -le dije a Reska.
Después de un rato de estar en silencio nos levantamos y fuimos a tomar una cerveza a un puestito, que seguía abierto, dentro del camping.

Como ya habían guardado las mesas nos quedamos parados en la barra.
Uno de los hombres que atendía me hacía acordar a un cantante español al que apodan Koala. Me dieron ganas de decirle pero me pareció un dato insignificante y no lo hice, al rato, ya me había enganchado con la charla y lo olvidé.
La Reska no estaba contento con la manzana que había cenado, por eso se pidió una hamburguesa completa. El falso koala la preparaba y, mientras tanto, comentaba las historias que su compañero nos contaba.
Nos hablaron un buen rato sobre el crecimiento de la ciudad, la pesca y Douglas Tompkins, entre otras cosas. Fue interesante hasta que, de golpe, se apagaron todas las luces.
Me di vuelta rapidamente y miré para todos lados. No se veia más que algún farol a kerosene en alguna de las carpas. Los hombres pensaron que estaba asustado y afirmaron que no pasaba nada. Yo no podía más de la ansiedad. Dije que necesitaba ir al baño y, haciendo que escuchaba las instrucciones para encontrarlo, me alejé rapidamente del puesto.
Me quedé parado solo, mirando el cielo en una ventana enorme enmarcada por la copa de los árboles. No podía controlar la alegría, me mordía los labios y sonreía, estaba seguro de que ese momento era un regalo para mí.

20.4.09

Mosquito

Entré al baño muy tranquilamente pensando que no había nadie y había un mosquito. Lo vi y me detuve, me deconcertó un poco. Nunca había experimentado un grado de concentración tan profundo como para ponerme en el lugar de un mosquito y pensar que, quizás, le molestaba mi irrespetuosa llegada.

- Perdoná, no me di cuenta de que había alguien en el baño.
- No, no. Yo entré recién, no es que estaba en el baño, no había nadie en el baño. De hecho te pensaba perdir perdón por entrar asi de golpe, sin preguntar...
- Ah, no. No te hagas drama, no me molestas. Estaba en cualquiera y de pronto te vi parado ahí y pensé que quizás estabas desde hace un rato y no te había dado bola. Estaba en la mia.. perdón.
- No, no, entré justito, venía a fumar.. ¿Te jode si fumo? Sino todo bien...
- No, no, todo bien. Esperá que me mando para allá asi te ponés acá al lado de la ventana.

Cruzó todo el baño y se paró al lado de la puerta, entre los pliegues de la toalla de manos.

- No, me vengo acá a la sombra porque los mosquitos somos todos noctámbulos, entonces estar un rato largo en la luz te hace doler la cabeza, levantás fiebre y qué se yo cuantas cosas más. A mí me pasó asi de estar con fiebre, tener que quedarme haciendo reposo en casa sin hacer nada, con todas las larvitas de acá para allá, los juguetes desparramados por la pared, todos a los santos zumbidos como si fueran sordos... Es un bajón.
- Sí, es un bajón. A los hijos los tiene que cuidar la madre, que es la que los tuvo.. ¿no?
- En mi casa los cuida el padre. Y en la de todos los demás mosquitos también, porque en nuestra especie, la que sale a ganarse la sangre, querido, es la hembra.

Le pedí perdón inmediatamente. Me dio mucha verguenza no darme cuenta de que era una hembra. Ella me dijo que no me preocupara, que yo era muchísimo más atento con ella que todos los humanos que había conocido antes y que me estaba cargando. La verdad es que me lo tomé como un piropo y la broma fue un alivio.

- Bueno, gracias. Vos, la verdad, también sos la mosquito más atenta que conocí. Yo si hay algo que odio es entrar a un baño y que se me tiren todos los mosquitos encima, como desesperados, todos picando.. no me gusta nada. Eso no es atento, es un atentado...
- Es feo, pero sabés lo que pasa: hay mucha hambre, loco. Hay mucha hambre. Ustedes comen muchas vacas y verduras, ¿no?
- Sí, es lo que más comemos...
- Bueno imaginate que todas las vacas andan enfierradas y las verduras dan electricidad. Imaginate que agarrás una lechuga y te quedás pegado... Les pasaría lo mismo, dondé vean una vaca que se olvidó el chumbo o una lechuga desenchufada se le tiran encima y se la comen cruda.
- No entiendo bien a dónde querés llegar...
- Repelente, insectisidas...
- Ah, claro, que boludo... Pero, ¿sabés qué pasa? Con el tema del dengue estamos todos medio paranóicos.
- El dengue pica de día porque es diurno. Diurno significa durante el día. Nosotros somos noctámbulos, andamos de noche. Yo te cuento para que vos sepas... Ellos son árabes, aedes aegypti, se llaman. Son de allá, nosotros no los queremos porque son quilomberos. Siempre hacen re calentar a las personas, las pesonas van, fumigan todo, se compran repelentes, espirales, pastilla esa que se enchufa que no sé como mierda se llama, compran insecticida, prenden sahumerios..
- No sabía que los sahumerios también les hacían mal...
- No es que nos hacen hacen mal, pero los mosquitos tenemos un olfato muy desarrollado. Sentimos mucho los olores y somos medio obsesivos con ese tema. Yo soy capaz de no picar por un par de días antes que tener que fumarme un sahumerio o un protector solar, esas cosas con olores raros. Prefiero aguantarme el hambre.

- ¿Y en verano cómo hacés?
- Mirá, acá en la ciudad no es tanto problema porque siempre hay gente que labura, no es que se la pasa todo el mundo en el parque tomando sol. La rutina no cambia, hay menos gente, se nota, pero es piloteable. En la costa es más complicado. Hacés una diferencia porque hay mucha gente junta, pero se complica para picar porque hay mucho viento y además mucho protector solar, cremas... Hasta los hombres usan cremas. La onda es que toquen un par de fines de semana lluviosos y entonces sí, hacemos todo lo que es parques, campings.. más que nada lugares con pasto y algún que otro limado te hace la peatonal, ponele. Pero te tiene que gustar, la costa te tiene que gustar. Si vas con ganas hacés una diferencia, yo iba más de jovencita, desde larva, que iba con la colonia, pero no paraba nunca. Ahí sí me rendía, pero ahora estoy grande, prefiero quedarme acá, tranquila.

Le pregunté un par de cosas más sobre el dengue y me dijo que a uno lo pica el dengue que cría porque es un mosquito que se maneja dentro de un radio de 100 metros.

- ¡Un radio de 100 metros se debe escuchar muy fuerte!
- Ay, no. Es malísimo ese chiste...
- Bueno, sí, pero lo tenía que decir igual. Me salió del alma.
- Por dios...
- Escuchame, vuelvo a la computadora, nos cruzamos por acá, después...
- Dale, dale, andá tranquilo. Un día de estos nos podemos juntar a hacer una picadita.
- Después te quejás de mi chiste...

15.3.09

Última clase

- Entonces podemos decir que, desde la superficie hasta la capa interior más frecuentada, una mujer sin misterio es lo mismo que un hombre sin misterio. ¿Alguna pregunta?
- Profe, ¿esto lo va a tomar?
- Sí.

5.3.09

Ensueño

Tenemos el pitido dulce.
¿Qué postura va a traerle el bastón?
Lo tenemos como los oidos, el ombligo-
- Como los hongos...
- ¿No lo sentiste así?
- No, señor. Yo lo sentí distinto.
- ¿Con qué cosa así lo sentiste?
- Lo sentí con tu cuerpo.
A las ocho y media me has vuelto a ver.
- ¿Usted la estaba cargando?
- Y si vos venís, más bien... Tu cartera.

22.2.09

Asado austero

amor+conciencia·armonía

Por estos días ando asimilando muchas cosas y, así, mirando todo de nuevo. Me parece que el amor es lo único que existe, la diferencia fundamental y determinante. Es amor y vacío, no hay otra cosa.
Estoy enamorado de todo, todo me despierta los sentidos, no puedo resistirme a la lluvia y siempre llueve.


La conciencia es lo mejor que me pasó en la vida.


Bailotea de blanco en punta, los ojos, la boca, dios; me empapo de conciencia en el cordón de la vereda, 5 años, qué parecida a la inconciencia.

7.1.09

- Maitena, ¿qué te pasa?

- Me pasa la felicidad por encima. Puede parecer raro que sienta felicidad en este momento y con esta cara de papa, pero se me reveló el mundo... Se me reveló el mundo y no me refiero a que se me niega en un acto de rebeldía, sino todo lo contrario. El mundo me abraza de frente, se me encarna en el pecho, me aprieta las ganas y los miedos, los exprime para que los sirvan mis ojos.
Todo llenó mi casa, me sacudían remolinos, mientras el portón entornado, dejaba escapar una luz rara. Algo se estaba yendo de mi cuerpo y se llevaba los caminos. Luz de rencor, linda y horrenda, no entiendo a dónde vas, andás a cuerda. Llevás tantos colores en la boca y los vomitás sobre la escencia, jugos gástricos de bronca, adolescencia. Esa es mi única tristeza, la cara es un espejo, no seas presa.

20.11.08

Presente

Tres fotos felices del jardín de mi casa



Agua


Para Yami.

11.11.08

Viento


Diapositiva proyectada y fotografiada con cámara digital pocket.

4.11.08

Estrellas fugaces

En realidad las estrellas fugaces no son estrellas que se mueren sino piedritas que entran en la atmósfera y se prenden fuego.

Yo vi mi primera estrella fugaz en Necochea, cuando tenía algo así como 11 años. Estaba sentado en la calle con mi amigo Guido, apoyando nuestras espaldas contra el falcon rural celeste de su padre. En un momento los dos levantamos la vista y ahí estaba...
Ese verano vi también la segunda, esta vez en la playa. Todos pensaron que estaba mintiendo porque suponía mucha casualidad que avistara dos de esas con tal frecuencia.
La tercera la vi en la parte sur de la Isla del Sol, después de comer San Pedro. Esa noche, además de la estrella fugaz, vi el cielo más lleno de estrellas verdaderas que vi en toda mi vida. Fue una de las mejores cosas que viví.
La cuarta la vi en Cuzco, Perú. Fue una noche que habíamos ido a un bolichito frente a la Plaza de Armas con los chicos. Entramos, dejamos las camperas en el guardarropas y se nos ocurrió volver al hostel a hacer algo que no recuerdo... Después de hacer lo olvidado, salimos a la calle y, unos pasos más tarde, se cortó la luz en toda la ciudad. Estábamos en la vereda, completamente exaltados, el monje, Hernata, Diega y yo. Por alguna extraña razón todos miramos para arriba al mismo tiempo y la vimos. Una estrella fugaz increible.
La quinta la vi en Córdoba, más precisamente en Capilla del Monte. Estábamos con Flor mirando para arriba pero sólo yo alcancé a verla. De todas formas ésta estrella perdió protagonismo porque, minutos después, vimos una espectacular los dos juntos. Esa, la sexta, apareció entre las copas de algunos árboles y yo, en el primer instante, la confundí con un murciélago. La estela de luz que dejó fue muy grande, Flor vio la mitad. Fue genial.

El sábado pasado me fui con la Reska a acampar al Tigre. Fuimos a parar a un camping que está a 2 horas de lancha, cerca de Zárate. Cuando se hizo de noche nos fuimos a sentar a un muelle un poco alejado y nos pusimos a charlar de muchas cosas. Mientras los temas se desarrollaban y volvían a surgir empezamos a ver satélites que dibujaban su órbita en el cielo. Así, entre puntitos y anécdotas, vi la séptima estrella fugaz. Minutos después (estábamos más atentos los dos) vimos la octava juntos. La Reska la vio entera, yo solo el final.
La novena fue increible. La más luminosa y duradera que vi. Más espectacular que la de Capilla del Monte. Fue increible. Salté del banco de madera para seguirla con la vista. Más tarde apareció la décima. Sencillita y un poco tímida, cerrando la noche.

20.10.08

Mara Brenner

19.10.08

INFIMO

Pablo y Rabe de Infimo.

18.10.08

Otras cuestiones

A veces no me doy cuenta de que puedo vivir todo el tiempo haciendo lo que estoy haciendo. Ese es mi gran descubrimiento. Me animo a llamarlo EL DESCUBRIMIENTO DE MI VIDA.
Parece tonto, pero muchas veces me imagino lo que puede pensar el otro; y en este preciso momento tiemblo y no sé qué pensar.
Estar seguro es otra cosa. Estoy seguro, por ejemplo, de que en mi mente solo existe mi mente y de que curarse es más fácil e inmediato de lo que parece: dejar de tener miedo. Estamos siendo demasiado precavidos, todos...

Construyo una casa imaginaria, para protegerme, me meto adentro y, ya protegido, le construyo más y más encima. Mi refugio colapsa, se cae y me aplasta.
Estoy bajo los escombros mentales buscando una forma mental de resolver el problema cuando podría dejar de responder a ellos. Si lo crea mi mente, mi mente lo destruye.
Es la oportunidad... Como un cumpleaños, año nuevo, principio de mes, lunes...

Yo no sé si el terror es que el mundo colapse o que se descubra el verdadero camino. Quizás los Mayas tienen razón y para el 2012 el cambio es ineludible. Vamos a tener que aceptar el rumbo aun estando totalmente negados. Vamos a tener que echar al diablito, abrir las ventanas, acomodar la cama-

Me acordé de algo de la infancia muy lindo.
Me he levantado varias veces unas mañanas casi madrugadas costeras. Esas de a la tarde va a hacer calor, pero ahora el tiempo está medio feo. Sí, a la tarde se compone, pero ahora, el cielo está medio rosado, medio oscuro, medio tiza. Estaba sin remera, con las ventanas y la puerta abierta; como si todo el tiempo hiciera calor en la playa, como si el coraje le dijera a la voluntad:

- Dejá, si no tenes ganas de ir a buscar la remera, ya fue... Me la aguanto un poco y listo...
- ¡Ay! ¿¿En serio??
- Si, boluda. Cómo no lo voy a hacer... Si vas siempre. Por ahi un día querés descansar... Estás en todo tu derecho, boluda...
- ¿Si? ¿Vos decís? No sé, a mí me da un poco de cosa... Todos me tienen así como LA VOLUNTAD, ¿Viste? Y me da un poco de cosa no ir.
- Naah, no seas gila, dale. Lo venís haciendo todos los santos días, uno tras otro... No faltaste nunca...
- Y, no... La verdad que no... Y eso que hay días que, "mamita!", pero voy igual...
- Y bueno, ¡dale! Quedate tranquila... Relajate un toque, imaginate algo lindo... !Un mayordomo! Imaginate eso: No tenés que hacer nada de nada... ¡Una siesta! ¡Qué lindo una sieeesstaa ahoraaa!
- Ay, bueno, dale. Me convenciste... jejeje


Cepíllome los dientes con determinación. Todo en penumbras, mi mamá y mis hermanas durmiendo, también mis abuelos. Los perros dan vueltas... la tele está puesta con el volúmen muy bajito: esperamos que digan cómo va a estar el tiempo. Mi papá está en el baño. La luz del baño es amarilla. No alcanzo a verlo a mi papá, en cambio veo su reflejo en los azulejos, ondulante. Sé que en unos minutos me voy a poner la gorra y el rompeviento. Es una mañana sin juventud, mañana de barrio costero, de verano pero al sur, con el silencio de la calle... Un gato o un perro al trotecito: negro, olfateando las puertas de las casas, agitado, como si hubiese estado toda la noche deambulando o despierto -el perro es tan fiel.. está en todas las historias -. El portón de Pardiña: el garage precario de pastos crecidos y cocheras de chapa, piedritas blancas. La vereda es de baldozas rojas, opacas, ásperas, que se deshacen despacito... Las rayan los patines, el fierro de alguna sombrilla. Las escribíamos con piedritas... G y F. Nos quedábamos en la vereda, solos, más grandes y más chicos, primos y amigos. Hablábamos de todas las cosas, jugábamos a la mega-escondida en toda la cuadra, teníamos mascotas callejeras, libres, que conocíamos jugando. Sultán corría de costado y nos traía regalos de la playa. Chatrana se dormía en los árboles y un día se cayó adentro del basurín. Como a las 8 am empezaban a pasar los diarieros, el de los churros. Mi abuelo abría el kiosco, se sentaba en la puerta con una remera rayada un poco rota y los anteojos. Era un tipo grandote que sabía tener la mano pesada y la usaba con responsabilidad. La silla era vieja, de fierro, tapizada con plástico, un poco marrón y manchada con gotitas de pintura blanca. Llegada la media mañana, despabilado el sol, se iniciaba el desfile de viejitos del hogar Raimondi. Cada uno con su manía, sus historias y sus señas particulares: el viejo trompeta, el hediondo, el sapo. Los vecinos tambien salían: a ir prendiendo el fuego, a comprar una soda, a que el nene ande en triciclo, a lavar la ropa en las canillas... a lo de Lalo. Galletitas AVENTURA; paquete azul de limón, paquete rosa de frutilla, paquete marrón de dulce de leche. Gomitas: 10 x 10 centavos. Caramelos sueltos, cajas y latas de galletitas, damajuanas de vino, el Ecos diario, los estantes forrados con papel para cuadernos, con dibujos de nenas y sujetados con chinches. Los cigarrillos en la cigarrera y los caramelos en las bolsitas de papel de los atados, enroscadas después de llenas. Sino pasarme al sofá, The Big channel, dibujitos en brasilero, Nubeluz, la puerta abierta, la abuela con un delantal de cocina sucio y una camisa a rayas, el pelo un poco largo y canoso, despeinado; sale al patio, entra con un balde. Tiene las piernas hinchadas, camina meciéndose hacia los lados, golpea la carne con el mango de la cuchilla en la cocina, abre la heladera, saca un plato con algo, vuelve a la cocina, va al baño, saca el secador de piso, le comenta al perro que después le da de lo que deje el abuelo.

Aprovechar la mañana, respirar en la plaza, sentarse al sol, cerrar los ojos en la calle, sacarse las ojotas en la panadería. Dejar descansar la cabeza, despertar el resto del cuerpo. Cerrar los ojos, confiar, concentrarse, abstraerse, dibujarse, desdibujarse, dibujarse, colorearse y bañarse.

Mara en las alturas




17.10.08

2 bichitos

Iban dos bichitos caminando por el pasto y uno le dice al otro:

- Me parece que el miedo, la soledad y el frío van de la mano y que, para deshacernos de alguna de esas tres cosas, hay que resolver, primero, las otras dos... Ah re xd!!

- Shh, que hay un zorzal...


Postormenta


Cosas muy lindas surgen, muchas veces, tras una tormenta. En mi habitación, temblando al calor de Florencia, cerré una serie de ideas. En aquellos lugares húmedos, fríos y descascarados puedo abrir los ojos y notar lo hermoso de ser vida; notar que soy una conjunción infinita de universos de acuerdo. Sentir mi interior, el espacio y todas las almas. Acuerdo tácito de vida. Nada existe si no se comparte. Compartir es inmenso.


Ahora comparto esto con vos, que te quiero.
Quiero querer libre. Te quiero en Venezuela, te quiero en Bariloche, te quiero en Villa Pueyredón, te quiero en la otra pieza. Te quiero todo el tiempo. Quiero permitirme las sorpresas, dejar de lado el control. Quiero crecer, cambiar, que volvamos a conocernos todos. Quiero que creemos y creamos.

16.10.08

Alfita

Es una gata inquieta, totalmente libre. Si no le das bola te rompe algo, si le das bola te rompe algo. Si no le das de comer te rompe algo. Si le das de comer, come. Después de comer te rompe algo.
Toma una siesta dentro del placard. Le gusta salir a la terraza y sentirse más salvaje. Sabe cuando la mirás y se hace la linda. Te da vuelta el tacho de basura, molesta al tío Oliverio y corre como desquiciada. De pronto se esconde detrás de la cortina, se le ve la mitad del cuerpo pero siente que es totalmente invisible. Te roba lo que estás comiendo, lo que pensás comer, lo que no sabías que había de comer. Es un pequeño torbellino que destruye la casa hasta que se le acaba la energía y se duerme. Ahi, recién ahí, es un angelito peludo y tierno.

15.10.08

Pensamiento

De tanto pensar aprendí que un exceso de pensamiento puede ser terrible.

Cuando era chico rezaba por miedo. Me aterraba pensar que, si no pedía por la salud de mis seres queridos, todos morirían. Por esta razón recitaba, entre otras cosas, el Angel de la guarda en todos los pronombres personales. Pero un día me olvidé de hacerlo y nadie murió. Otros tantos días, lo mismo. Asi fui dejando todo hábito religioso y entré en mi adolescencia. Un tiempo después me encontré calculando y, calculando, aprendí que un exceso de cálculo puede ser terrible. Todas esas cosas terribles que imaginaba que podían pasar, no pasaban. Si imaginaba que durante un viaje toda mi familia moría en un accidente de autos, eso no pasaba. Si imaginaba que al volver encontraría mi casa deshecha por una explosión y la policía en la puerta, eso tampoco pasaba. De esto casi no quedan vestigios en mi persona, excepto ante algunas ocasiones especiales. Pero el cálculo se convirtió en un método de defensa y ya no en uno de protección para mi entorno. Si yo calculaba todo lo que podía pasar iba a saber cómo reaccionar en el momento justo. Ya no me iba a quedar sin una respuesta ingeniosa, la palabra justa, el movimiento agraciado ni la hazaña en puerta. El método parecía perfecto en la teoría. Lo que sucedió fue que, muchas veces, pasaban cosas que no había alcanzado a calcular y, cuando mi cálculo era preciso, la situación que se me presentaba resuelta carecía de emoción. Lo terrible de esto es que no se trataba de experiencias extremas, sino de cosas totalmente cotidianas.

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Gonzalo Nogueira · http://gonzalonogueira.blogspot.com · gonieska@yahoo.com.ar